No hay cantidades que digan
lo que te quiero
ni palabras que expresen
todo lo que siento.
El amor no entiende de edades,
eso yo lo se muy bien ...
Vas dos cursos por delante...
y por eso ni me ves.
Explícame porque te quiero
explícame porque te elegí.
Sólo sé que contigo sueño
desde el dia en que te conocí.
Me rocé con tu mano,
me provocaron tus labios...
Y ya a estas alturas
me duele el corazón por querer quererte tanto.
Miré en tus ojos,
me vi reflejada,
se me fue el dolor,
dejé de estar cansada.
Me acrequé a tu pelo,
me derretí al verlo.
Tu sonrisa me quitó la cordura...
por ti he hecho tantas locuras...
Solo una de tus caricias,
ya me hizo revivir.
Mi corazón se aceleró
cuando te vi sonreir.
Uno solo de tus besos,
me inspiró en esta poesía.
Que con dulzura tu escuchases,
simplemente yo querría.
Sabes que te quiero sin querer,
que te adoro sin poder.
Que mi alma mantuve escondida,
pero sabes que por ti fui capaz de dar mi vida.
Quien se dedica a la venganza nunca logra cerrar sus heridas,
pero no me preocupa porque gracias a ti las mías sangrarán toda la vida.
Todos mis sueños se escaparon porque dejaste mi alma rasgada,
me abandonaste cuando lloraba, dejándome sin esperanzas.
Aunque parecido fuiste todo lo contrario a una adicción,
con cada toma no me causaste más daños, sino más dolor.
Sabías lo que suponía para mi estar cerca de ti
y lo único que te gustaba era verme sufrir.
¿Ahora me dices que tantísimo lo sientes?
Pues escucha porque no te lo diré dos veces:
deseo que te pase lo que a mí me hiciste,
que te arrepientas del día en que me conociste.
Con cada lágrima que por ti derramé,
un poco de piedad tan sólo supliqué.
Al parecer te gustaba verme sufrir,
pues aquí estoy con el corazón destrozado por ti.
Me viniste con falsos cuentos bonitos,
todo queda mejor cuando está escrito.
Debería haber visto tus intenciones desde lejos,
pero al parecer mis ojos de amor estaban ciegos.
Maldito el día en que quise ver la verdad,
supongo que mentiras no pudiste decir más.
Ahora que por fin vi como eres en realidad,
sólo deseo que desaparezcas de mi vida...¡YA!
Fuiste mi perdicion
y te consideré un capricho.
Sin ti me duele el corazón,
sin ti esta vacio...
Te miré y me sonreiste,
jamás vi nada tan dulce...
A tu lado no puedo estar triste,
¡A tu lado mi alma luce!
Porque te amaba sin saberlo,
porque te quiero sin querer,
porque sé que tu amor nunca llegaré a tenerlo...
porque nadie me puede comprender.
(L)(L)(L)
No es justo, te quiero y no lo ves,
te amo y no lo quieres comprender.
Te digo que estoy de bajón y que necesito hablar,
y tú vas y me contestas que te deje en paz.
Si me odias, ¿por qué no me lo dices?
Yo mal, ¿qué fue lo que hice?
No me quieres escuchar pero dependo de ti,
por una vez en tu vida calla y haz algo por mí.
Quedé contigo y me dejaste tirada,
cada insulto es como una puñalada.
Ahora que por fin lo entendiste,
¿por qué me dejas tan sola y triste?
Una de las mayores paradojas humanas y de las que más me llama la atención es el amor. Los seres humanos somos unos caprichosos que ignoramos a quien nos ama y amamos a quien nos ignora.
(qué raros que somos)
Dicen siempre que sólo de errores se aprende, pero éstos sirven para algo más. Hoy descubrí que los errores que cometemos a lo largo de nuestra vida( y que son muchos) nos hacen disfrutar más de los aciertos. Saber que después de haber hecho algo mal lo has arreglado proporciona una sensación más agradable que la que se siente cuando lo haces todo bien, sin emoción.
Sentada en mi cama no dejo de llorar,
otra vez me siento invisible.
En una sola cosa puedo ahora pensar,
¿por qué nadie me ve? Es increíble
Un poco ya mas calmada,
pienso en quien estoy enamorada,
si parece que nunca me haya visto,
¿de verdad sabe que existo?
Después de tantísimo meditar,
el por qué el mundo me trata tan mal,
saco mi diario y el boli ya casi sin tinta...
¿Es realmente necesaria mi vida?
OS GUSTA???????????
El otro día estuve repasando las hojas de mi diario. Estuve leyendo durante toda la tarde las cosas que me han ido sucediendo y de las que iba dejando constancia entre los renglones del cuaderno. Algunas de esas anécdotas eran divertidas y otras no tanto. Para algunas he utilizado, y sigo utilizando, una forma de contarlas simple y directa; para otras, sin embargo, sólo encontraba el apoyo de unas palabras más meditadas y precisas que se encargaban de convertir esas vivencias en poesías y reflexiones.
Algunas de ellas me han parecido bonitas y he decidido compartirlas en este blog con todas aquellas personas que quieran acercarse hasta mi rincón, que desde hoy es también el vuestro. 